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La lista de Schindler

Drama Oskar Schindler (Liam Neeson), un empresario alemán de gran talento para las relaciones públicas, busca ganarse la simpatía de los nazis de cara a su beneficio personal. Después de la invasión de Polonia por los alemanes en 1939, Schindler consigue, gracias a sus relaciones con los altos jerarcas nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente, ... [+]
Críticas 436
Críticas ordenadas por utilidad
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10
8 de julio de 2006
420 de 469 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿ Cómo puede una niña pequeña perdida entre la multitud ejemplificar de una manera tan perfecta el puro horror ante la masacre ? Spielberg logró que el espectador se sintiera, al igual que Oskar Schindler en su caballo, abrumado al ver cómo una pequeña niña caminaba sola por el guetto en medio de la masacre, y con el paso del tiempo, dicha secuencia ha permanecido grabada a fuego en el subconsciente colectivo como una de esas imágenes de un poder visual único. Spielberg calló las bocas de aquellos que le tachaban de mero director de productos ultracomerciales con esta película necesaria, soberbia, hermosa, y demostrando a todo el mundo que si se pone serio, no pierde ni un ápice de calidad.

Su origen judío y el nazismo han sido elementos que siempre han obsesionado al genio americano, y para comprobarlo sólo hay que ver la reciente Munich y la primera y tercera parte de Indiana Jones. Pero con esta película, Spielberg realizó su obra más catártica, el fin de una etapa en su carrera, y la muestra de que sus miedos y obsesiones habían madurado, y que en cierto modo se enfrentaba a ellos. Spielberg dirige la cinta con una maestría insuperable, con un control y una planificación totalmente hitchcockiana. Realizó el retrato más duro del mayor crimen cometido por el ser humano, y sale airoso de ello. En esta película olvida se encuentran otras de sus obsesiones, como la necesidad de la unión familiar, aunque en ningún momento cae en el sentimentalismo barato que muchos le achacan al resto de su filmografía. Nos narra el viaje al horror de un grupo de personas, nos hace sentirnos dentro de los agobiantes trenes a pleno sol, y en las duchas de los campos, dónde la tensión se mezcla con el miedo y el bochorno, creando en el espectador una sensación de desolación que tienen la suerte de no vivir. A pesar de ello, Spielberg también piensa en la taquilla, y dulcifica algunas de las secuencias más duras de la película, especialmente en el guetto y en los campos, usando el montaje y la música de una forma que da al traste con sus pretensiones de rodar dichas partes a modo de documental. Otro punto a destacar son las interpretaciones. Siendo un director al que se le critica mucho este aspecto, aquí ofrece un recital de dirección interpretativa, y desde Liam Neeson, hasta Ben Kingsley, pasando por Ralph Phiennes, dan un curso acelerado de interpretación, siendo incomprensible que no ganaran oscar ninguno.

Con esta cinta, Spielberg realizó una poesía viviente, una obra totalmente lírica sobre el horror y la demencia del hombre, un maravilloso canto a la vida, a la esperanza en la oscuridad, y le da voz a un pueblo silenciado y humillado durante siglos, que por fin vio cómo su sufrimiento era relatado con manos serias, y todo ello es posible gracias a un hombre, Oskar Schindler, el mayor mecenas del siglo XX, y probablemente de la historia, el mecenas de lo más valioso e importante de este mundo: la vida
7
4 de agosto de 2008
654 de 1007 usuarios han encontrado esta crítica útil
...hay algo turbio en este film.

No me malinterpreten: estéticamente es notable. El elenco actoral es de lujo y se luce. La banda sonora es tremenda. Los fusilmientos hielan la sangre y hay momentos que te hacen creer que estás viendo un desgarrador documento en blanco y negro sobre los judíos en la época nazi. El guión es también memorable. La película lo tiene todo para ser inmortal, ¿verdad?

Sí.

Pero Spielberg encuentra la aguja en el pajar. La excepción a la regla. La esperanza en medio del horror absoluto. Y convierte a los judíos en secundarios. En extras.

Porque su protagonista es Schindler. ¿Y qué es Schindler?

Un salvador. Un héroe.
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spoiler:
Spielberg logra encontrar un happy end tras más de dos horas de horror. Y detecto cierta cínica y perversa falsedad en eso. Steven te confronta al sufrimiento pero te deja con buen sabor de boca al terminar de ver el film, recordándote que siempre habrá gente buena.

En resumen: esta película trata sobre UNA GRAN VICTORIA en mitad de una de las mayores derrotas de la humanidad. Porque el Rey Midas de Holllywood sabe que la gente quiere un final feliz a toda costa. Y se lo da.

Pero yo no me lo creo. Igual que no me creo a Oskar Schindler lloriqueando en los últimos momentos porque no pudo salvar a más gente. No señor.

Eso no es realidad. Es Hollywood asomando la cabeza duranto los últimos minutos.

Y yo me pregunto: ¿a qué tanta crudeza entonces? ¿Por qué mostra con crueldad monocroma docenas de ejecuciones si luego se iba a terminar con un colorista y "reconfortante" epílogo?

La única respuesta que se me ocurre es esta...

Spielberg tiene miedo de decir la verdad: que el mundo es horrible, que el nazismo fue espantoso y que cuatro excepciones no borran todo lo sucedido.

Vamos, que te pega un puñetazo en la mandíbula y luego trata de aliviarte el dolor.

¿Saben lo que alguien como Kubrick hubiera hecho con el tema del Holocausto?

Te hubiera dado un puñetazo en la mandíbula y luego te hubiera rematado con otro en el estómago en el desenlace.

No sé. Tal vez esté divagando...

FIN DE LA CRÍTICA.
9
9 de mayo de 2007
226 de 286 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos los directores –también les pasa a los escritores- tienen un proyecto determinado en la cabeza que por múltiples razones no puedes llevarlo a cabo y así pasan años hasta que encuentras un momento idóneo para poder realizarlo. A Spielberg le costó algo más de diez años dar a luz su proyecto más personal y ambicioso de llevar a la gran pantalla la novela de Thomas Keneally publicada en 1982. Y era idóneo por doble motivo. Primero porque tenía el dinero para ello después de hacer caja con “Hook” y sobre todo con “Parque Jurásico” pero también porque profesionalmente su credibilidad como gran cineasta empezaba a resquebrajarse teniendo en cuenta sus últimas cuatro películas y cada vez parecían más lejanas obras como “El imperio del sol” o “El color púrpura”.

Después de “La lista de Schindler nunca más nadie se ha atrevido a dudar del nivel de Spielberg.

Evidentemente ganó los Oscar con justicia a pesar de que ya se hablaba que era la favorita incluso antes de su estreno. Pero premios a parte hay que reconocer que se trata de una obra magnífica la analicemos por cualquier aspecto. Desde todos y cada uno de los aspectos técnicos, como la fotografía artesanal en blanco y negro de Janusz Kaminski, que enamoró a Spielberg y ya siempre contó con él, pasando por unas recreaciones de ciudades que sólo Hollywood puede ofrecer hasta la famosa melodía de John Williams, entre las tres mejores composiciones de toda su vida, pero sobre todo a pesar de que el guión no sea lo mejor precisamente hay que quedarse con la dirección de Spielberg que se siente más cómodo que nunca y consigue una atmósfera de cinema verité espléndido. Curiosamente en contra de lo que se dice esta no es una película emotiva, a excepción de la parte final, sino tremendamente racional e inteligente que trata de entender lo irracional de lo que estaba sucediendo pero siempre con mucho cerebro, desde luego mucho más que la mayor parte de sus películas donde si se pronuncia a favor de la lágrima fácil, aquí todo es más brutalmente áspero.

Desde luego que Liam Neeson consigue además una cosa complicada que es manejar correctamente el cambio gradual del personaje sin que parezca un giro de guión cochambroso. Por cierto que siempre hay algunos que a estas alturas quieren cuestionar a Oskar Schindler su humanidad, lo que desde luego no es culpa suya que se comportó como un hombre decente en tiempos difíciles. Lo que sí resulta alarmante es que Israel le tuviera diez años en su lista negra –en realidad desde 1948 como Estado- y no le “perdonará” hasta 1955. Esta claro que pasar de criminal de guerra a hijo adoptivo de Israel demuestra que el Mossad y la información israelí no funcionaron muy bien.

Porque ese es el fallo más grande del guión. ¿Por qué huye? ¿No sería mejor quedarse con todos los testigos que confirmarían y le arroparían en todo momento y no jugársela a que sea detenido en un control? Algunos pensarán que es que en realidad Oskar Schindler no era trigo limpio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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Pues se equivocan. En aquellos momentos se produjeron una inmensidad de homicidios que cometieron los ejércitos aliados ganadores de la guerra en contra de centenares de alemanes inocentes. No todo fue Nuremberg con jueces con toga. Esperemos que alguien se decida a contar el tema pronto en algún libro o película sobre la barbaridad de crímenes contra la humanidad que se cometieron las semanas posteriores al fin de la guerra.

En definitiva “La lista de Schindler” es una de las tres mejores películas del director de Ohio y una obra clave de la década de los noventa.

Eso sí, la película no es perfecta por tres motivos principales; el primero de ellos es que siendo Spielberg un judío de origen húngaro, se decantara por el guetto de Cracovia y no por el de Budapest, que también fue terrible y sobre todo por ningunear la historia – que conoce seguramente a la perfección- de D. Ángel Sanz Briz, el ángel español de Budapest, que salvo no mil cien o mil doscientos judíos sino más de cinco mil. Pero claro, entiendo que un español como héroe en una película norteamericana no hubiera ganado tanto Oscar.


En segundo lugar porque Spielberg a lo largo de las tres horas de película hasta el remate final dedicado a los judíos asesinados hace algo muy peligroso y es convertir el Holocausto en algo plenamente judío. Cuando no es así ni por asomo, ojalá lo hubiera sido, en el sentido de que hubieran muerto menos personas, pero desgraciadamente en los campos de exterminios abundaban y predominaban otros grupos como polacos –no judíos- homosexuales, discapacitados, presos políticos, inadaptados... pero sobre todo eslavos y prisioneros soviéticos que constituyeron el grueso de los incinerados, incluso entiendo que la comunidad gitana no tenga dinero ni poder para hacer cine en Hollywood, pero fueron casi un millón de ellos exterminados y nadie se digna a decir una sola palabra.

Y el tercer motivo está relacionado con el segundo y es que la película no reconoce ni nos cuenta nada del sistemas de castas que había dentro de un campo de concentración, donde los judíos salían bien parados comparados con algunos de los grupos citados anteriormente como gitanos, vagos, alcohólicos, maleantes...y sobre todo homosexuales que recibían un auténtico desprecio y maltrato por parte del resto de prisioneros incluido los judíos. Pero no, Spielberg obvia todo ello para llevarnos a su terreno, consiguiendo que pierda el sentido universal del valor del hombre en sí mismo para ser un alegato judaico. Él debió haber dedicado la película a todas las víctimas de los campos de concentración y no a los de su raza y/o religión, como prefieran.

Recomiendo la lectura de ese maravilloso libro titulado “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, donde podemos entender como era la vida de un prisionero en un campo de concentración, lugar que no inventaron los nazis, sino los británicos en la guerra contra los boers sudafricanos a finales del siglo XIX
10
4 de agosto de 2007
222 de 327 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún no me creo que haya gente que ponga menos de un 8 a esta grandiosa, enorme obra maestra. Algunos dicen que esta peli no es buena porque Spielberg se las daba de historiador, a estos les digo algunas cosas, la peli es una adaptación de un libro, y que el guión no viene firmado por Spielberg, si le tienen que echar la culpa de errores históricos que se las den al guionista no al director.
Ahora hablando sobre mí opinión, decir que esta es la única película que me ha hecho llorar cada vez que la he visto (podeis llamarme nenaza si quereis), es una de las pelis más crueles que he visto, no como otras que dicen que lo són y que al lado de esta es un capítulo de Heidi, la peli tiene de las mejores interpretaciones que he visto, donde Liam Neeson destaca por encima de los demás y donde un joven Ralph Fiennes bordaba el papel de general nazi cruel y sin corazón. Técnicamente es igual de genial que actoralmente, con una puesta en escena de Spielberg de genio, con una fotografía en blanco y negro preciosa, una música de John Williams (el dios de las bandas sonoras para mí) brutal y que nunca te cansas de escuchar.
Poco más puedo decir que ya se haya dicho que pueda calificar este peliculón.

Lo mejor:Todo

Lo peor: Que algún fantasma la critique por criticar
spi
9
12 de junio de 2012
99 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nacido de una familia acomodada, de origen checoeslovaco, tuvo una buena educación, fue un hombre de modales elegantes y porte agraciado, oportunista, astuto, muy galante con las mujeres, en seguida supo granjearse la amistad de los altos mandos nazis situados en Polonia, llegando a conseguir rápidamente su confianza obteniendo el carnet del partido, y pasando a colaborar con ellos como informante, por el contrario era también vanidoso, mujeriego y hedonista, su máxima ambición era conseguir fortuna al precio que fuera, y bien seguro que lo consiguió, llegando a crear una gran industria pero con mano de obra barata (judíos experimentados, los cuales por otra parte eran carne de exterminio), seguro que jamás llegó a pensar lo importante que llegaría a ser su vida para muchos seres humano, hasta que el contacto y la relación con esos seres fue cambiando su vida hasta entonces bastante disipada, y fueron los muchos agravios y oprobios a los que vio sometidos a sus obreros, lo que le hizo ver la verdad y cambiar totalmente su vida.

La famosa lista de Schindler, fue encontrada traspapelada entre notas de trabajo y recortes de periódicos alemanes en una biblioteca de Sidney, y fue Leopold Pfeffeberg, el obrero número 173 de la lista quien se la entregó a Thomas Keneally, con el fin de que publicara una novela “El arca de Schindler” donde se explicaba toda la historia.

El director Steven Spielberg, realizó la mejor de sus películas con “La lista de Schindler”, filmando probablemente la cinta que mejor retrata el holocausto y también la figura de Oskar Schiedler, estamos hablando de una obra maestra del cine, la película reúne todas las condiciones que una obra magistral debe tener: un reparto donde todos los actores cumplen a la perfección pero con unos Liam Neeson, Ben Kingsley y Ralph Fiennes sublimes, un guión magnífico de Steven Zaillian basado totalmente en la novela de Keneally, una fotografía esplendida, una banda sonora de John Williams desgarradora, con un impactante lenguaje simbólico y esa parte final de la película que hace encoger al corazón más insensible.

No se sabe a ciencia cierta, cuántos seres humanos salvo de una muerte segura, pueden 871 ó quizás 1.300. Lo más importante es que lo realizó, un hombre en un principio de vida disipada y altanera, llegó a ser uno de los más abnegados defensores de la vida.
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